Dos Ríos &
Tres Países
El Eterno Conflicto de Mesopotamia
Sinem Erdogmus
UAM
Dos Ríos & Tres Países
2. El Conflicto sobre los Ríos de Eufrates y Tigris
Las instalaciones hidráulicas en Siria, cuyo
objetivo es de almacenar y racionalizar la gestión de recursos hidráulicos,
especialmente los fluviales, son
2. Los Conflictos por el Eufrates y el Tigris
La conferencia internacional
sobre el agua que se celebró en Dublín en enero de 1992 puso el acento en 1u
valoración y la gestión integra da de los recursos hidráulicos, al pedir a los
Estados un acercamiento global que conciliara el desarrollo de las economías y
las sociedades humanas con la preservación de los ecosistemas naturales, de los
que depende nuestra supervivencia. El acercamiento también debe tomar en cuenta
el conjunto de la cuenca y de la capa freática: se impone la cooperación para
las cuencas compartidas. El conjunto de los trabajos y reflexiones de la CDI y
de la ONU o de otros grupos de trabajo y asociaciones se basa en la importante
reflexión doctrinal llevada a cabo por sociedades científicas como la
Asociación de Derecho internacional, que nos proporciona la primera definición
de río internacional: «Es un curso de agua navegable que une al menos
a dos Estados con el mar»,
poniendo así tres condiciones para que un río sea considerado «internacional»:
la «navegabilidad», el hecho de que el río atraviese al menos dos Estados y de
que los conecte con el mar. Por otra parte, el texto del primer proyecto
presentado por la CDI a la Asamblea General de la ONU en abril de 1993 propone,
en su articulo 2, tres definiciones:
Pero es el artículo VIII el que
da más detalles. aun dejando la resolución sujeta a interpretaciones muy
divergentes:
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFIA
El Eterno Conflicto de Mesopotamia
Sinem Erdogmus
Doctorado
de Economía y Relaciones Internacionales
UAM
Junio
,2002
Madrid
Dos Ríos & Tres Países
El Eterno Conflicto de Mesopotamia
1.1
Introducción
1.2 La Cuenca
Hidráulica del Eufrates y Tigris
1.3.Disponibilidad y
Consumo de:
1.3.1.Turquía &
GAP
1.3.2.Siria
1.3.3.Irak
2. El Conflicto sobre los Ríos de Eufrates y Tigris
2.1 Un Conflicto
desde Principios del Siglo XX
2.1.1. Postura de
Irak
2.1.2. Postura de
Turquía
2.1.3. Postura de
Siria
2.2
El Concepto de Agua según el Derecho Internacional
3. El Proceso de Negociación
entre Irak, Siria y Turquía
Conclusión
Bibliografía
1. Dos Ríos- Tres Países
1.1 Introducción
En el origen de
los debates sociales sobre la disponibilidad y calidad de los recursos
hidráulicos, la cuestión del agua, ocupará en lo sucesivo un lugar primordial a
escala mundial. Los discursos que se refieren a ella oscilan entre el
catastrofismo y a la alerta. Si el reparto de los recursos hidráulicos es
extremadamente desigual tanto en calidad como en cantidad, no es menos cierto
que su disponibilidad varía de una región a otra.
Si bien algunas
áreas geográficas padecen una falta crónica de agua, otras disponen de los
recursos necesarios, e incluso existen las que sufren una superabundancia de
agua continua que hace la vida tan difícil como la de los desiertos más
áridos. Los recursos regionales en Medio
Oriente son considerables, pero extremadamente mal repartidos. Además, y más
importante es el complejo problema de “las fronteras y los conflictos políticos
y militares.”
Básicamente, en el Medio Oriente los problemas existen por los siguientes
ríos y siguientes países: El Jordán, El
Eufrates y el Tigris y finalmente el Nilo son los ríos que las regiones de
Jordania, Israel, Turquía, Siria, Egipto y Irak no pueden compartir. Puesto que
el tema es muy inmenso, yo elegí una parte de este problema para poder
investigar y explicarlo profundamente. Mi trabajo trata de los problemas entre
Irak, Siria y Turquía sobre los ríos de Eufrates y Tigris. Poder leer en turco
me facilitó mucho el trabajo sobre todo en las partes de Turquía, ya que hay
muchos libros y artículos escritos en este tema en Turquía.
Desde el principio de los años 80, varios acontecimientos han accionado la
presunción que la escasez del agua conducirá a los conflictos armados sobre la
asignación de los ríos compartidos. El cauce del río de Eufrates-Tigris
(Mapa-1) compartido por Turquía, Siria, e Irak se supone ser un lugar en el
mundo en donde la guerra podría explotar. Está sin duda que con el crecimiento
de la población y el aumento asociado de agua que exige, la asignación de los
ríos compartidos genera un alto potencial para los conflictos. Pero la escasez
del agua de la ecuación da lugar a la guerra. Es de alguna manera peligroso,
pues descuida los esfuerzos de los estados de colocar conflictos.
Mapa-1 La Cuenca del Eufrates- Tigris
Fuente:
Scheumann-Schiffler (1998), Water in the Middle East
En últimos cien años, se han firmado los tratados numerosos del río que
demuestran que, incluso bajo condiciones difíciles, las soluciones pueden ser
alcanzadas. Es importante observar que, históricamente, el proceso de la
negociación sobre el río de Eufrates los conflictos han surgido con coaliciones
que cambiaban, y los acuerdos se han alcanzado en un cierto grado. El actual
patrón del conflicto deriva no solamente de la asignación disputada del agua de
Eufrates-Tigris sino por las políticas excepcionales que instrumentalizan el
problema sin resolver del agua.[1]
1.2 La Cuenca Hidráulica del
Éufrates y Tigris
A partir de sus
fuentes en Turquía, el Tigris y el Eufrates recorren dos estados árabes – Siria
e Irak- cuya población total es de alrededor de 35 millones de personas. Además, constituye una frontera
internacional entre tres estados independientes, la frontera turca-árabe,
prolongado por noreste por la frontera turco-iraní, es también una línea que
corta los territorios donde viven los kurdos. Esta posición geográfica está en
el origen de la complejidad que plantea el mapa geopolítico de la cuenca.
La pluviometría
en la cuenca Tigris-Eufrates , muy importante en las fuentes turcas e iraníes
donde alcanza los 1200 milímetros por año, es globalmente modesta en el resto
de la cuenca media y baja del noreste al sudeste , registrando, en la parte
situada al sur de Irak, una media del orden de 200 milímetros por año. El
Tigris y el Eufrates convergen en Qurna (a unos 70 kilómetros al noreste de
Basra), en Irak, y se unen en su curso bajo con el Karun, que se alimenta
exclusivamente de fuentes iraníes e irakíes. Reunidos en el Shatt al- Arab,
desembocan en el golfo Pérsico.
A lo largo de
2.315 kilómetros (400 en Turquía, 475 en Siria y 1.440 en Irak) el Eufrates
forma una cuenca de una superficie total de 444.000 km2, de los
124.320 km2 se sitúan en Turquía , 75.480 km2 en Siria y
177.600 km2 en Irak y por ultimo, 66.000 km2 constituyen
la parte completamente árida de la cuenca situado en el territorio Arabia
Saudita.
La aportación
total interanual media del Eufrates es de 31.820 millones de metro cúbicos por
año. –mínima 16.871 millones de metros cúbicos máxima alcanza los 43.457
millones cúbicos por año.
Por otro lado,
excepto en su parte turca, donde se han construido o está en proceso de
construcción algunas obras, el Tigris es difícilmente aprovechable a causa de
su excesiva pendiente y de una topografía muy accidentada.[2] Es el
mismo caso de la mayoría de los afluyentes iraníes e irakíes del río que le
proporcionan mas de la mitad de su caudal anual medio.
1.3.Disponibilidad y Consumo del
Agua
Los tres estados
están consolidando unilateralmente sus esfuerzos en desarrollar los recursos de
agua que aumentarán sus potenciales hidroeléctricos y ampliar la agricultura
irrigada. Sin embargo, son sus planes de desarrollo para la agricultura
irrigada los que plantean la amenaza principal para repartir el agua y , consumir la medida más grande de las
aguas de Eufrates.
i)
Turquía & GAP
Entre los países de Oriente
Medio, Turquía es el único país que tiene sus fuentes de agua suficiente para
si mismo. Aunque mal repartidos en el espacio y en el tiempo, los recursos
hidráulicos turcos siguen siendo bastante considerables para una población que
no sobrepasa 65 millones de personas. Las aguas de superficie llegan anualmente
a los 185.000 millones de metros cúbicos suministrados por 26 cuencas fluviales
“independientes” como las de Tigris y el Eufrates, el Kizilirmak (el más largo
de Turquía con sus 1.182km) que
desemboca en el Mar Negro, el Ceyhan, el Seyhan que desembocan al Mediterráneo
y finalmente Buyuk y Kucuk Menderes y Gediz al mar egeo. La tercera parte de
estas aguas de superficie está suministrada por do ríos, el Eufrates y el
Tigris.
El principal
impacto turco que cambiará los patrones de la demanda del agua entre tres
estados viene del enorme proyecto del Sudeste turco de Anatolia conocido como
el GAP (Guneydogu Anadolu Projesi).[3] Este
programa de desarrollo integrado se centra en ediciones agrícolas e
industriales en siete provincias del Sudeste de Turquía. Mientras que Turquía
sufrió gravemente las dos crisis del petróleo durante los años 70, comenzó la
explotación de los recursos energéticos indígenas a la dependencia del límite
en el petróleo importado. Dentro de los límites del GAP, las plantas hidráulicas
de corriente eléctrica pueden proporcionar el 25% de la demanda de la
electricidad de Turquía, produciendo el 85% de su energía eléctrica hidráulica.
En el Este las regiones menos desarrolladas tienen un alto potencial de tierra
irrigable, el 40% de la tierra de labranza de Turquía -. dentro del GAP que se
piensa abrir cerca de 1,091 millones de hectáreas que se irrigarán del Eufrates
(otra 600,000 las hectáreas de la tabla 1) y del Tigris.[4]
El GAP se compone de trece proyectos, de los
cuales seis son en el Tigris y siete en el Eufrates. El conjunto de las
instalaciones consta al amenos de 21 presas de retención y almacenamiento de
agua y 19 centrales hidroeléctricas. La presa más importante, por su tamaña y
su capacidad de almacenamiento es la presa de Ataturk, del nombre del padre de
la Turquía moderna. Empezada en 1983 y puesta en funcionamiento a partir de
1990, esta obra gigantesca retiene un total orden de 48.700 millones de metros
cúbicos de agua y permitirá la irrigación de 876.000 hectáreas. La presa
Ataturk tiene una capacidad de producción de energía eléctrica de 2400
megavatios. Otras presas están construyéndose, principalmente la de Birecik en
el Eufrates y la de Lisi en el Tigris. [5]
Sin Sorpresa, es GAP y, en detalle, la presa de Ataturk se ha visto como
amenaza para los países árabes Siria e Irak. La posición aguas arriba de
Turquía en el cauce
[1] Scheumann-Schiffler (1998), Water in the
Middle East, pp.112
[2] Ayeb Habib, Agua y el
Poder: Geopolítico de los recursos hidráulicos en Oriente Próximo, Biblioteca
del Islam Contemporáneo, pp.32
[3] GAP es el proyecto turco de grandes trabajos
hidráulicos enfocado oficialmente al reacondicimiento y el desarrollo del
sureste anatolia. Se llevaban en 1991 a 32.100 millones de metros cúbicos, de
los que 4.000 millones de metros cúbicos son para agua potable, 3.200 millones
de metros cúbicos para actividades industriales y por último 24.900 metros
cúbicos para el riesgo.
[4] Scheumann, Schiffler,(1998) Water in
the Middle East, pp.1
[5] Beschorner, 1992, Le Role de l’eau dans la
politique regionale de la Turquía, p.52
del río le permitiría cortar el flujo del río y con los proyectos turcos que se pusieron en ejecución, el flujo de Eufrates sería reducido perceptiblemente. (Tabla-1)
Tabla-1 Los Proyectos Turcos en el Eufrates
Fuente: Southeastern Anatolia Integrated Development
Project
La situación empeora por el hecho de que
Turquía ha demostrado, hasta el momento, poseer capacidad financiera y
tecnológica para construir infraestructuras hidráulicas enormes, como la presa
de Ataturk y el túnel de Urfa, que vierte el agua del depósito al Urfa-harran y
a los llanos de Mardin- Ceylanpinar[1].
No obstante en 1997, las estimaciones consideran eso como cerca de 140,000
hectáreas que se irrigan del Eufrates en Turquía, incluyendo 40,000 hectáreas
que sean irrigables como resultado de los infraestructuras construidos del GAP.
[1] The two Urfa tunnels of ehich has a diameter of 7.62m have to overcome a distance of 26.4 km from the Ataturk Dam reservoir since they reach teh city of sanliurfa where water is diverted for the two plains.
Mapa- 2 Actual y Futura Tierra Irrigada en la
Cuenca del Eufrates
Fuente:
Scheumann-Schiffler (1998), Water in the Middle East
El GAP se concentra en el este del país la
región menos desarrollado del país y cuyo PNB por habıtante correspondiıa en
1985 al 47% de la medıa nacıonalç en esta regıon se practıcaba una agrıcultura
extensıva basada en cultıvos de secano, como las lentejas, los pistachos, la
vid y en algunos lugares muy delimitados, algodón y tabaco. En el plano
agrícola, el objetivo del gobierno es intensificar la producción local y
transformar la región en “ un granero del conjunto de Oriente Próximo”.
La irrigación
está prevista sobre una superficie de alrededor de 1.7 millones de
hectáreas de las que 1.08 millones corresponden al Eufrates y 600.000 hectáreas
al Tigris. Por ahora, sólo 120.000 hectáreas están efectivamente irrigadas. Los
perímetros irrigados más importantes serán de Sanliurfa, Harran, Mardin,
Ceylanpinar que cubrirán un total de 476.374 hectáreas. Para la irrigación de
esos perímetros están previstos dos grandes túneles con 7.62 metros de diámetro
y 26.4 kilómetros de longitud. Al final de esos túneles se ha proyectado una
verdadera red de irrigación con la ambición declarada de usar las técnicas más
modernas tanto para la irrigación como para la conservación de las aguas y de
los suelos. Por sí solo, el túnel de irrigación en la presa Ataturk extraerá
328 metros cúbicos de agua por año, cerca de la tercera parte de la aportación
anual del Eufrates.
La región del GAP está globalmente delimitada
por el Tigris y el Eufrates y pos las ciudades de Adıyaman y Gaziantep, al oeste y Şanlıurfa,
Diyarbakır, Gaziantep, Mardin, Siirt al este. La región afectada por el
proyecto GAP cuenta con ocho provincias: Adıyaman, Gaziantep, Şanlıurfa,
Diyarbakır, Gaziantep, Mardin, Siirt, Batman , Şırnak. La superficie total es
de 75.000 km2 , lo que significa 9.5% de Turquía.[1]
Según el censo turco de 1990, la población
afectada por el GAP se estima en 5.274.714 personas, es decir, el 9.2% de la
población total de Turquía, que es alrededor de 66.493.970[2]
en el julio de 2002. Según los promotores del proyecto, la población que
directa i indirectamente vivirá en vinculación permanente con el GAP alcanzará
en el año 2005 los 10 millones de personas, o sea, el doble de la población
actual.
Actualmente,
el GAP representa el 6.9% del presupuesto nacional y los gastos totales se
elevan a alrededor de 1.5 millones de dólares al día. Se estima que los
trabajos del GAP ya han costado a Turquía alrededor de 9.000 millones de dólares
entre 1981 y 1993: El coste total sobrepasará verosímilmente los 32.000
millones de dólares previstos al principio.
Una ves el
proyecto GAP haya terminado, el caudal actual del Eufrates caerá de alrededor
de 30.000 millones de metros cúbicos a 16.000 millones por año en Siria y
pasará de 16.000 a 5000 millones en Irak. El argumento turco para explicar que
las instalaciones de la cuenca alta del Eufrates y del Tigris no benefician
únicamente a Turquía, sino también y sobre todo Irak y Siria del valle es la
regularización del caudal de los dos ríos durante todo el año.
ii) Siria
En Siria, la disponibilidad total de aguas de
superficie esta evaluada en 33.700 millones de metros cúbicos, de los cuales 26
millones de metros cúbicos proceden del Eufrates y de sus fuentes y 4.1 millones de metros cúbicos, de otros
numerosos ríos más modestos. Los ríos más importantes de Siria son Barada,
Al-awaj, Yarmuk, Orontes, Afrin, Al-Sin, Al- Kabir, Kowayk, el Eufrates y sus
afluentes Al- Jabur, Al- Ballik y Al-Sajur.
En virtud de un acuerdo bilateral firmado por
Damasco y Ankara en 1987 y renovado en 1990, Siria recibe 15.750 millones de
metros cúbicos de las aguas de Eufrates. Otro acuerdo bilateral firmado con
Irak en 1997 le otorga 6.600 millones de este volumen. (42%) [3]
yendo los 9.000 millones restantes a
Irak.
[1] Ayeb Habib, Agua y el
Poder: Geopolítico de los recursos hidráulicos en Oriente Próximo, Biblioteca
del Islam Contemporáneo, pp.98
[3] Ayeb Habib, Agua y el Poder: Geopolítico de
los recursos hidráulicos en Oriente Próximo, Biblioteca del Islam
Contemporáneo, pp.46
relativamente numerosas aunque no bastan para
responder al conjunto de necesidades del país.
iii)
Irak
Las aguas de superficie en Irak
ascienden a un total de 106.000 millones de metros cúbicos por año. Siria y Turquía suministran el 50%,
Irán el 30% e Irak el 20%. 80.000 millones de metros cúbicos de agua proceden
del Tigris y el Eufrates (21 del Eufrates y cerca del 50 del Tigris) y el resto
llega de los cursos de agua sutuado al sur de Bagdad. Pero esas aguas son de
muy mala calidad, ya que al atravesar las marismas hacia el sur, se cargan de
cantidades excesivas de sal. El volumen total de agua técnica y
cualitativamente explotable, tomadas en cuanta todas las pérdidas –evaluasen
10.000 millones de metros cúbicos- asciende al 43.2000 millones de metros
cúbicos de agua por año.
Para aprovechar esta disponibilidad
de agua y para gestionarla mejor, Irak ya había realizado un cierto número de
obras hidráulicas de almacenamiento y regulación. La piedra angular de la red
hidráulica moderna en Irak, en periodo de realización en vísperas de la segunda
guerra del Golfo que enfrentó a Irak con
una coalición internacional, es sin lugar a dudas el dispositivo de
interconexión entre los dos grandes ríos del país, el Tigris y en Eufrates.
Construido en varias etapas, el sistema se apoya en diferentes obras hidráulicas
todas ellas conectadas en la gran depresión de Wadi Zarzar.
La primera
conexión fue la del Tigris al Wadi Zarzar, cuya capacidad de retención en la
cota 36 alcanzaba a los 30.000 millones de metros cúbicos de agua. Una presa en
Zamarra permitía desviar las aguas del Tigris hacia la depresión gracias a un
canal con un caudal total de alrededor de 9.000 metros cúbicos. La etapa
siguiente consistió el la utilización de Wadi Zarzar como embalse común. La
aceleración de los trabajos de aprovechamiento hidráulico fue provocada por la
construcción por parte de Siria de la presa de Tabqa y su relleno de 1973 a
1976, lo que hizo la aportación del Eufrates a Irak se rebajara
considerablemente. Para paliar la peligrosa baja del cauce del Eufrates se hizo
un canal abierto del Wadi Zarzar al
Eufrates en 1976.
Por
último, un canal de traída de las aguas de la depresión hacia el Tigris
completo en 1982 lo que se convirtió en una verdadera red de interconexión
hidráulica que hubiera permitido un desarrollo extraordinario de la agricultura
en Mesopotamia si la Guerra del Golfo no hubiera suspendido el conjunto de los
trabajos y destruido una gran parte de la infraestructura hidráulica de
Irak. Sin embargo desde el fin de la Guerra,
Irak intentó volver a poner en servicio gran parte de sus infraestructuras
hidráulicas y aumentar en gran medida la producción de cereales para responder
a las necesidades de la población.
2.1 Un Conflicto desde Principios
del Siglo XX
Las divergencias de opinión de
las tres capitales de la cuenca del Tigris y el Eufrates se explican, por la
complejidad del mapa política regional, consecuencia del desmembramiento del
Imperio Otomano y secuela de las políticas llevadas a cabo por las potencias
coloniales (Gran Bretaña y Francia) entre los años veinte y cincuenta. Cada
estado de la región continuó dibujando sus mapas según la representación que se
hacía de sus territorios y sus derechos, pero la frontera materializada sobre
el terreno por la presencia de los elementos de soberanía-aduanas, ejércitos,
banderas, administraciones, y poderes locales-nos informa sobre el conjunto de
los conflictos que enfrentaban a los estados y los `pueblos de la región y que
de hecho, constituían obstáculos suplementarios a cualquier pacto sobre un
reparto “equitativo” de los recursos hidráulicos locales.[1]
2.1.1. Postura de Irak
Para Irak, la gestión de las aguas del
Eufrates debe basarse en los tres principios:
¶ Los derechos adquiridos, con lo
que sobreentiende el respeto al consumo anterior de cada uno de los
Estados ribereños y el reparto equitativo de los rendimientos suplementarios de
los ríos favorecidos con instalaciones hidráulicos.
¶ La “independencia” de las
cuencas: se trata de oponerse a una voluntad turca y siria de considerar que el
Eufrates y el Tigris constituyen dos ramas de un misma sistema hidráulico
comprendidas en una misma cuenca. Tras esta consideración, reside una
táctica de negociación enfocado al reparto definitivo de las aguas de los dos
ríos: al optar por la unicidad de la cuenca, Turquía y Siria proponen que Irak
recoja su parte de los recursos hidráulicos regionales directamente del Tigris,
que es difícilmente aprovechable en su curso alto, dejando a Turquía y Siria la
explotación unilateral y exclusiva de las aguas del Eufrates.
Para Irak, la
proposición es inaceptable por dos razones: primero, porque crearía un derecho
fáctico que privaría a Irak definitivamente del acceso a las aguas del
Eufrates. Y segundo, porque el Tigris presenta, en el interior del territorio
irakí, considerables dificultades hidrológicas: al ser difícil de aprovechar en
su parte alta a causa de las pendientes fuertes, la explotación de las aguas
del Tigris necesitaría un desvío por la depresión de Zarzar, con un gran riesgo
de salinización excesiva.[2]
Este temor es harto justificado,
dado que los suelos de la cuenca del Tigris son en general muy salados, lo que
hace a las aguas de esta río difícilmente utilizables por sí solas, sobre todo en
la cuenca baja, donde las tierras están demasiado cargadas de sales por
naturaleza. Hasta hoy en día, Irak utiliza las aguas del Tigris para la
irrigación, pero mezclándolas con aguas del Eufrates, cuya concentración de sal
es mucho menor.
¶ El estatuto internacional de los
dos ríos: el considerar al Eufrates, así como al Tigris, ríos
internacionales, Bagdad sostiene que las aguas de dichos ríos deben ser
repartidas entre los diferentes Estados sin tomar en cuenta el resto de
disponibilidades hidráulicos, bien sean comunes o propias de una de las partes
de la cuenca hidrográfica.
2.1.2. Postura de Turquía
La situación geográfica de
Turquía con las fuentes de los dos ríos, y su papel histórico en la formación
del mapa geopolítico actual le otorga un peso considerable, que usa en
beneficio de su política regional. Sólida aliada de Occidente, Turquía intenta,
hacerse financiar la posición estratégica que tiene entre los estados de
Oriente Próximo y Europa, entre Oriente y Occidente.
Para Turquía, ni el Eufrates ni
el Tigris son ríos internacionales, ya que ninguno de los dos es navegable en
toda su longitud. Esta posición se basa en la declaración de Helsinki de la
Asociación internacional de derecho que considera que un río internacional “es
navegable y une al menos a dos Estados con el mar” sólo los llamados ríos internacionales exigen
un acuerdo previo entre el conjunto de los Estados ribereños. Por la cual,
Turquía defiende que los dos ríos constituyen una sola cuenca y que son
transfronterizos y no internacionales.
Además, Turquía defiende uno de
los principios del derecho internacional, que consiste en no atentar a los
“derechos adquiridos” anteriores a los nuevos proyectos hidráulicos. Esta
postura, deja a Turquía total libertad para encarar nuevos proyectos, en este
caso de realizar el proyecto GAP. Según los otros ribereños países. Siria y
Irak- este proyecto de irrigación a gran escala del sureste Anatolia, que
implica considerables cantidades de agua, tendría enormes dificultades para ver
a luz si el Tigris y el Eufrates hubieran tenido el estatuto de río
internacional, que hubiera exigido un acuerdo entre los tres Estados ribereños
antes de cualquier tipo de inicio de obras.
Según Turquía, no se trata de garantizar o de
exigir una “soberanía” sobre las aguas del Tigris y el Eufrates entre los tres
estados ribereños, las autoridades turcas proponen una especialización
sectorial de las producciones: Turquía que tiene las fuentes del río,
produciría, gracias a una irrigación intensiva a gran escala, con lo que cubrir las necesidades alimentarías del conjunto de los estados de las cuencas y los abastecería de energía eléctrica. En contrapartida, Irak podría garantizar el aprovisionamiento de petróleo para Turquía que es muy importante para la economía turca.
2.1.3. Postura de Siria
La posición Siria es idéntica a la de Irak en lo que se refiere al estatuto jurídico del Eufrates, al que considera un río internacional. Damasco, como Bagdad, pide que el reparto de las aguas del Tigris y del Eufrates se haga conforme a los principios del derecho internacional, lo que implicaría automáticamente el respeto a los derechos adquiridos y la prohibición de emprender cualquier actividad e instalación que cambie el caudal y el curso del río sin el acuerdo del conjunto de los estados ribereños.
Sin embargo, la postura Siria no está totalmente alineada con la de Irak. Damasco, adhiriéndose a la postura de Ankara en lo que concierne a la “no unicidad” de la cuenca del Tigris y el Eufrates, pide que el reparto de las aguas del Eufrates no se haga efectivo más que entre Siria y Turquía y mantiene que a Irak le basta con la explotación casi exclusiva de las aguas del Tigris. Bien es verdad que el Tigris no cruza por Siria más que una muy corta distancia.
Para contrarrestar los proyectos hidráulicos turcos, Siria al darse cuenta de que tenía los medios para forzar a Turquía para que tomase en consideración los intereses de Siria, se resolvió a usar un arma temible eficacia y ampliamente rentable: Abdullah Ocalan, líder del PKK, conocía perfectamente las razones de la oferta siria, pero decidió responder positivamente y aprovechar la ayuda ofrecida para decidirse por la acción armada. El mes de agosto del 1984, el PKK se sintió lo suficientemente fuerte, preparado y formado como lanzarse a la batalla contra el gobierno turca, recibiendo todo el apoyo del gobierno sirio hasta el diciembre de 1999 cuando el líder del grupo Ocalan fue detenido por las fuerzas turcas. Sin perder de vista sus propios intereses y objetivos, Damasco, negaba oficialmente sus relaciones con el PKK, intentó varias veces regatear cerca de las autoridades turcas una eventual ruptura con el PKK contra las ventajas hidráulicos, territoriales y políticas. Siria utilizó el arma de terror contra Turquía para sus beneficios sobre los aguas del Eufrates; en 1986, durante una visita a Turquía, el primer ministro sirio afirmó a sus interlocutores que su gobierno estaría dispuesto a firmar un protocolo de seguridad concerniente a las fronteras entre los dos estados si Turquía aceptaba integrar en el la cuestión de las aguas del Eufrates. En 1987, se firmó un protocolo de seguridad que no mencionaba explícitamente a PKK, un acuerdo cooperación económica, y una nota por la cual Turquía se comprometía a dejar pasar por la frontera siria un mínimo de 500 metros cúbicos de agua por segundo de las aguas de Eufrates.
[1]B.J. Darwish, (1993), Water Wars: Coming
conflicts in the Middle East, pp.34
[2] Ayeb Habib, Agua y el
Poder: Geopolítico de los recursos hidráulicos en Oriente Próximo, Biblioteca
del Islam Contemporáneo, pp.93
2.2 El Concepto de Agua según el Derecho
Internacional
El derecho
internacional y el reparto de las aguas de los ríos internacionales
Hay que subrayar
de entrada que actualmente no existe ninguna convención internacional que
precise las condiciones y las modalidades de reparto de los recursos
hidráulicos llamados internacionales. Apenas existen una serie de normas de
jurisprudencia y algunas reglas vinculadas a la protección de los derechos
adquiridos y a la libertad de navegación en los ríos llamados internacionales.
Ï ¿Que
es un río internacional?
El derecho internacional no ha establecido
hasta hoy reglas de utilización de las aguas de los ríos internacionales (ríos
que atraviesan diversos Estados) más que bajo la perspectiva tradicional de la
navegación especialmente con la convención de Barcelona del 20 de Abril de 1921
que define el régimen de los cursos de agua navegables de interés internacional
. Esas reglas son hoy en día particularmente insuficientes e inadaptadas,
habida cuenta de la multiplicación de las realizaciones vinculadas al
crecimiento demográfico, a las nuevas tecnologías. Tanto en el ámbito de la
exploración como en los de los sectores y hábitos de consumos, y por último, al
desarrollo económico y a la concentración humana.
Para intentar llenar tal
vacío jurídico, fuente de agravamiento de diversos conflictos, la asamblea
general de la ONU encargó, en 1970 a la Comisión de derecho internacional (CDl)
que emprendiera “el estudio del derecho relativo a las utilizaciones de
las vías internacionales con otros fines que el de la navegación, con vistas al
desarrollo progresivo y la codificación de dicho derecho” Los trabajos
de la comisión no han acabado aún. pero el estudio de su génesis muestra la
dificultad de elaborar un nuevo derecho internacional que determine las
obligaciones específicas de los Estados. que se traducirían inevitablemente en
una limitación de su soberanía (Burette. 1991- pp 5-68}
Hace pues. más de veinte
años que la CDl elabora un proyecto de convención para las utilizaciones de los
cursos de agua para otros fines que no sean 1u navegación. En este proyecto,
examinado durante la 43ª sesión de la ONU (4 de abril 19 de julio de 1991), se
reconoce a los Estados ribereños del curso de agua el derecho a participar en
la negociación de cualquier acuerdo que se aplique al curso de agua entero y a
convertirse en partes de tal acuerdo.
Recuperando lo esencial de
las “reglas de Helsinki” (ver más adelante) se reconoce el derecho de los
países ribereños de una misma cuenca a la utilización, en su territorio, de una
parte “razonable y equitativa”» de las aguas, en condiciones óptimas, teniendo
en cuenta la consideración de todos los “factores y circunstancias
pertinentes”, en este caso los factores naturales, las necesidades
socioeconómicas de los Estados, los efectos de las utilizaciones de los cursos
de agua sobre otros, Estados, la conservación, la protección, la valoración y
la economía en la utilización de los recursos en agua del curso de agua y los
costes de las medidas tomadas a tales efectos[1] .
En el conjunto de estas
propuestas. se sobreentienden los principios de unidad del curso de agua y de
respeto mutuo entre los Estados, ya que es necesario «encontrar un equilibrio
entre la independencia de los Estados, ribereños y su soberanía sobre los
recursos naturales: también un equilibrio entre los Estados de los cursos alto
y bajo de los ríos, y también entre las diferentes utilizaciones del agua[2]. El
ejercicio de la soberanía de un Estado en cuanto al derecho sobre las aguas que
fluyen en su territorio no debe privar al resto de Estados ribereños del mismo
derecho, ya que el agua es un recurso natural compartido en la medida en que su
utilización en un Estado tiene efectos sobre su utilización en otro.
[1] Sironneau, (1991), L’eau ressource
stratégique, menaces et enjeux de l’hydropolitique, pp.68
[2] Sironneau, (1991), L’eau ressource
stratégique, menaces et enjeux de l’hydropolitique, pp.68
-
Un Un curso de agua internacional es un curso de agua
del que una parte está situada en varios Estados.
-
curso de agua es un sistema de aguas de superficie o
subterráneas que constituyen por su relación física una unidad de red y que
desembocan en una misma salida
-
Un Estado del curso de agua es un Estado donde esta
situada una parte de un curso de agua internacional.
Veintiséis años antes, la
Asociación de Derecho Internacional," reunida en Helsinki el 20 de agosto
de 1966, había definido en términos bastante próximos la noción de “cuenca
de drenaje internacional”:
Ï Una
cuenca de drenaje internacional es una zona geografica que se extiende sobre
dos o más Estados, determinada por los límites del área de alimentación del
sistema hidrográfico, comprendidas las aguas de superficie y las aguas
subterráneas, y que desemboca en un colector común. (Artículo 11).
En la misma declaración, la Asociación propone
a1gunos principios que deben regir la utilización de las aguas de los cursos de
agua internacionales pura otros usos aparte de la navegación. El artículo IV de
la misma resolución estipula: «Todo Estado de la cuenca tiene derecho, en
su territorio, a una parte razonable y equitativa de la utilización ventajosa
de las aguas de la cuenca de drenaje internacional». Y el artículo V
precisa “La determinación de lo que es una parte razonable y equitativa en el
sentido del artículo IV se hace a la vista de todos los factores pertinentes en
cada caso particular». Esencialmente, los factores pertinentes son los
siguientes:
Ï
la geografía de la cuenca, en particular la
extensión del área de alimentación comprendida en cada Estado de la cuenca:
Ï
hidrología de la cuenca, y en particular la
aportación hidrológica de cada Estado de la cuenca;
Ï
el clima reinante en la cuenca;
Ï
la utilización que en el pasado haya hecho cada
Estado de la cuenca, comprendiendo en particular la utilización existente:
Ï
las necesidades económicas y sociales de cada
Estado de la cuenca;
Ï
la población dependiente de las aguas de la
cuenca en cada Estado de la misma;
Ï
los costes comparativos de los diferentes
medios, que permitan satisfacer las necesidades sociales y económicas de cada
Estado de la cuenca:
Ï
la disponibilidad de otros recursos
Ï
la necesidad de evitar cualquier derroche
superfluo en la utilización de las aguas de la cuenca
Ï
las posibilidades prácticas de compensar los
daños y perjuicios a uno o varios Estados de la cuenca como medio de arreglo de
los conflictos que puedan surgir entre los utilizadores
Ï
el grado posible de satisfacción de las
necesidades de un Estado en la cuenca sin causar perjuicios sustanciales a otro
Estado de la cuenca.
1 . Una utilización razonable existente no puede continuar
cuando otros factores prevalezcan sobre los factores que la justifican, lo que
lleva a la conclusión de que conviene modificarla o poner un término a dicha
utilización de manera que permita otra alternativa.
2. a) Una utilización de hecho
se considera como utilización existente a partir del comienzo de los trabajos
de construcción directamente vinculados a dicha utilización o. en el caso que
no haya necesidad de tales trabajos a partir de la realización de actos
comparables a una puesta en activo efectiva; b) tal
utilización continúa siendo una utilización existente hasta el momento de su
interrupción con la intención de abandonarla.
3. Una utilización no es
considerada como utilización existente si en el momento en que resulta
operativa. es incompatible con una utilización razonable ya existente. El
artículo 14 de las reglas llamadas de Helsinki estipula que «las disposiciones
de un tratado de paz no podrían tener como consecuencia el privar a una
población de los recursos de agua que sean necesarios para su economía y
condicionen su supervivencia.
En los casos de los ríos que siguen o
constituyen una frontera entre dos Estados limítrofes, el principio de derecho
internacional más invocado en el de la “línea media”. pero en la práctica se
atiende más a menudo a la “línea de Thalweg”; es decir “la parte del lecho del
curso de agua en la que las aguas son más rápidas y profundas”. Más comúnmente
llamada “camino de los barqueros” ; más en general, la “línea media”
se aplica a los cursos de agua no navegables y el “Thalweg” a los cursos de
agua navegables.
3. El Proceso de Negociación entre Irak, Siria
y Turquía
El proceso de la
negociación sobre el desarrollo de las aguas de Eufrates comenzó entre Turquía
e Iraq en los años 40. No era antes de los años 70 en que los patrones del
conflicto con los cuales nos es hoy familiar fueron creados. Las negociaciones
han cambiado en cierto plazo, las coaliciones han variado según circunstancias
políticas internacionales, y los factores excepcionales han influenciado
políticas del agua y fueron influenciados por el tema del agua.
El artículo 109 del tratado de
Lausanne de 1923 estipulaba la necesidad de la formación de una comisión mixta
que agrupase a los tres estados ribereños del Tigris y el Eufrates –Siria,
Turquía, Irak- y que se encargase de tratar
los problemas que pudieran plantear los trabajos de construcción de
obras hidráulicos de tal naturaleza que pudieran cambiar el caudal o el flojo
de los ríos.[1] El
mismo tratado de Lausanne contenía una cláusula que estipulaba que Turquía
debía consultar a Irak antes de emprender trabajos hidráulicos. Los derechos de
Siria sobre las aguas del Eufrates fueron tratados en el tratado de Alepo de
1930.
En cuanto a negociaciones o tratados bi o
trilaterales, no tuvieron lugar más que a partir de los años cuarenta, después
de la Segunda Guerra Mundial. El 29 de marzo de 1946 se firmó el primer tratado
bilateral entre Turquía e Irak que concernía a las aguas del Tigris y el
Eufrates. El articulo 5 estipulaba que Turquía se comprometía a informar a Irak
de todos los trabajos que se proyectara en el curso de ambos ríos. El mismo año
(1946) los dos países firmaron en Ankara una tratado de amistad y buena
vecindad.[2]
Desde 1962 se entablaron diversas
negociaciones entre los tres estados: Siria/ Irak (1962-1974), Siria/ Turquía
(1962-1971) y tripartitas (1965-1971) para buscar un acuerdo sobre las
modalidades de reparto de la aguas comunes. (Tabla-2)
Source: Scheumann, Schiffler,(1998)
Water in the Middle East
La primera
controversia entre Turquía y Siria no estaba sobre el Eufrates sino sobre el
río de Orontes. Cuando Siria, el país por aguas arriba, comenzado con la
construcción de una presa en 1956 para drenar un pantano y para proporcionar el
agua para la irrigación, Turquía reaccionó críticamente, pues estaba asustada
que la presa Siria redujera el agua disponible para los granjeros turcos.
Algunos años más adelante, Turquía construyó una presa en el río Orontes.
Aunque hay un acuerdo, firmado en 1939, que concluye que el agua se debe
compartir igualmente, Turquía culpa Siria por usar demasiada agua, y dejar el
agua a cero para los granjeros turcos. El restos de la edición de Orontes
disputado, y Turquía quisiera que fuera una parte de las negociaciones de
Eufrates que Siria rechaza.
En los años 60,
las iniciativas para los proyectos comunes junto al Eufrates fallaron. Las
ofertas para un desarrollo integrado del cauce entero de Eufrates fueron
importadas por los intereses que estaban en conflicto de los bloques del este y
occidentales. Por lo tanto los países comenzaron unilateralmente a desarrollar
y a poner proyectos en ejecución de presas. Durante el período de llenado la
presa de Keban (1974-75)[1],
Turquía garantizó un lanzamiento mínimo de 350 metros cúbicos por segundo.[2]
Cuando Siria comenzó con el relleno del depósito de la presa de Tabqa en el
mismo año, Irak deseó llenar el lago Habniye para los propósitos de la
irrigación. Cuando Irak amenazó bombardear la presa del Tabqa, el conflicto los
extendió y trajo al borde de la guerra. Según el gobierno de Irakí millones de
granjeros de Irak sufrirían debido a el flujo reducido del agua.
Los años 80
demostraron los movimientos positivos hacia la cooperación, y los acuerdos
fueron alcanzados. En el año 80 Turquía e Irak establecieron a comité técnico
común para las aguas regionales. La primera reunión estaba entre Turquía e
Irak, Siria ensambló en 1983, los países declarados cooperarán en el campo del
control de la contaminación de las aguas comunes y más importantemente, que los
tres gobiernos deben resolver a un nivel ministerial. Mientras tanto en 1983,
las tensiones se presentaron entre Siria y Turquía cuando el nivel del agua en
el lago de Assad cayó y afectó negativamente la producción de la electricidad
de Siria. El gobierno sirio culpó Turquía por esta escasez. En el verano de
1986, Siria levantó otra vez su voz durante el relleno de la presa turca de
Karakaya. El período de llenado no era una causa de conflicto entre Irak y
Turquía porque habían firmado un protocolo que Irak sería informado del
programa de llenado, y fue garantizado que este programa consideraría las
necesidades de Irakí del río de Eufrates
Finalmente en
1987, un protocolo en la cooperación económica fue firmado entre Turquía y
Siria que era la primera vez desde 1923 que los políticos turcos habían
visitado Siria; hasta este tiempo disputa en la provincia de Hatay
(Alexandrata), calidad de miembro de Turquía a la OTAN y sus relaciones
diplomáticas con Israel impidieron un reacercamiento. El protocolo era el
primer acuerdo bilateral que trató de agua que se compartía, y era el acuerdo
formal más fuerte alcanzado en las aguas regionales desde la segunda guerra
mundial. Garantizaba un lanzamiento medio anual de más de 500 cúbicos de los
metros. Durante la sequía 1989 un acuerdo fue firmado entre Ankara y Damasco
para proveer Siria de electricidad más bien que el agua debido a la necesidad
inmediata del agua en Siria que era energía de cinco horas imponente corta
diariamente.[3]
En Abril de 1990, Siria e Irak convinieron que el
agua que se lance en la frontera Turco-Siria esté dividida proporcional entre
Siria (el 42%) e Irak (el 48%). En la reunión del comité técnico común en Mayo
de 1990, Irak exigió del gobierno turco un aumento del flujo de Eufrates hasta
700 metros cúbicos. Turquía insistió en 500 metros cúbicos como flujo medio,
pero acordó lanzar 700 metros cúbicos
para períodos críticos. En 1995, las objeciones sirias y de Irak fueron
hechas contra la construcción de la presa de Birecik de Turquía. Los gobiernos
de Siria y Irak quisieron que la liga de
países árabes parara la ayuda financiera para los proyectos turcos y boicoteara
las firmas europeas esa financiación de la presa de Birecik. En abril de 1996,
la liga árabe exigió de Turquía una asignación equitativa del agua de Eufrates
y las agencias internacionales de ese
[1] la primera prensa de
Turquía en el Eufrates.
22 This guarantee dates back to the year 1966.
[3] Water Power & Dam Construction, September
1989, pp.3
financiamiento
deben proporcionar solamente a dependiente de financiamiento en una
distribución justa de la asignación del agua.
En el junio de
1995, una petición fue hecha por Siria e Irak que exigió que un tercio del
flujo medio anual de Eufrates en la frontera Sirio-Turca fueran lanzados a los
países en sentido descendiente. Sin embargo fue rechazada por Turquía. Entre
los años 90 hasta la detención del líder terrorista Ocalan, las relaciones
entre Turquía y Siria fueron en tiempo malas debido a la ayuda evidente de
Siria al grupo del terrorista; en otras palabras Siria utilizaba el tema del
agua como brazo político contra Turquía, amenazándola dando la ayuda a PKK.
Aunque fueron lanzados 500 metros cúbicos por Turquía del agua prometida en la
frontera Turco-Siria; Siria ayudó al líder
terrorista hasta que finalmente lo cogieron en el Diciembre de 1999.
CONCLUSIÓN
Actualmente, no hay escasez aguda de agua, e incluso la realización de los
planes proyectados a plazo medio no plantea ninguna amenaza a la cantidad de
agua disponible. Además, hay un alto potencial para los ahorros del agua con
los sectores agrícolas de estados ribereños que puedan, en el funcionamiento a
largo plazo, facilitar la explotación del recurso, aunque no necesariamente las
tensiones.
Actualmente, las cuestiones de
seguridad son cruciales entre Turquía y Siria, y las tensiones se derivan mas
allá de temas de seguridad nacional y de las intenciones políticas de mantener
la hegemonía dentro de la región. Esto se agrega a la cuestión de la disputa
del agua y crea el potencial particularmente alto para el conflicto entre los
estados ribereños. Sin embargo, un acuerdo es posible, independiente de los
imperativos de los estados sobre la soberanía, si las partes implicadas se
benefician de un acuerdo.
Las experiencias históricas sugieren que las ventajas no tienen
necesariamente que ser generadas por las asignaciones del agua; las discusiones
del no-agua promovieron el acuerdo Turco-Sirio 1987, cuando los políticos
turcos decisivos contaron con los altos
costes de un desacuerdo. Si hay más de dos partes, el comportamiento estratégico
de una parte depende no solamente en política nacional sino también regional.
Sin embargo, Siria e Iraq han llegado a acuerdos en partes proporcionales, y su
contingente solicitado de agua y la oferta turca están cerca del acuerdo.
Aunque los contingentes definidos del agua no son la mejor solución, el
compartir pudo ser una solución viable para los estados ribereños del Eufrates
porque incluso entonces había restricciones en la soberanía y cooperación para
las regulaciones sobre condiciones del agua, calidad del agua, medida de los datos,
control y la operación de caudales que sigue siendo una necesidad.
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